Durante la visita del controversial titular del Departamento de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, a Corea del Sur, este declaró que el gobierno de Donald Trump esta considerando aumentar la presencia y flexibilidad de las tropas del ejercito estadounidense estacionadas dentro de esta importante nación asiática.
Según los dichos del excomunicador ultra-derechista, el fin de estas acciones es comenzar ensayos para actuar en caso de que se presenten posibles contingencias o amenazas regionales, refiriéndose claramente a la tensa situación política que Seúl sostiene con Corea del Norte, así como su extrema cercanía con China.
Jun a su homólogo surcoreano, Ahn Gyu Back, Hegseth aseguro que los 28,500 soldados de Estados Unidos que se encuentran estacionados en Corea del Sur podrían llegar a ser utilizados en conflictos bélicos que ocurrieran fuera de la península, con lo que podría referirse a la delicada situación entre China y Taiwán.
A pesar de esto último resaltó que el principal objetivo de las tropas estadounidenses en esta región es mantener una cadena de protección frente a una Corea del Norte que tiene armas nucleares. Aunque expresó que por el momento estos solo son ideas, ya que aún no han abordado el coste militar.