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Poblano conquista Japón con fábrica de tortillas auténticas

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En Kashiwa, Japón, existe una fábrica de tortillas mexicanas hechas por el poblano Geovanni Beristain Hernández, un negocio que se ha convertido en todo un éxito en el país asiático y que continúa en crecimiento. La empresa lleva por nombre Molino Campo Noble.

Su historia
Geovanni Beristain Hernández, economista egresado de la Universidad Iberoamericana de Puebla, se mudó a Japón en 2018 por motivos laborales con una empresa automotriz, sin imaginar que allá encontraría el camino para un emprendimiento que le cambiaría la vida.

Originario de Jalisco, pero poblano de corazón, Geovanni vivió prácticamente toda su vida en Puebla. Tiempo después se casó con una mujer japonesa, y fue precisamente en la búsqueda de comida mexicana que notó la ausencia de una tortilla auténtica como la de su país natal. Esa nostalgia fue la chispa que encendió su idea: llevar la verdadera tortilla mexicana a Japón.

“Todo surgió muy básico, yo viviendo en Japón, muy cerca de Tokio. Visitando restaurantes de comida mexicana veías si estaba bueno, probabas los tacos, los ingredientes todo bien, pero lo único que sí noté que la tortilla era de baja calidad. Mi esposa japonesa y yo nos dimos cuenta de que no había alguna tortilla rica, visitamos diferentes lugares y entonces así surgió la idea”, narra el emprendedor a esta casa editorial.

Comienza en 2019
El proyecto nació a finales de 2019, poco antes de la pandemia. Junto a su esposa, comenzó en la cocina de su casa, utilizando pequeños molinos e importando maíz directamente desde México que la mandaba su mamá.

Al principio vendían entre amistades, pero poco a poco el sabor genuino de sus tortillas se difundió gracias a la recomendación de boca en boca. Con el tiempo, Geovanni compró un pequeño molino de piedra para poder producir más y abastecer la creciente demanda.

Fue todo pequeño, queríamos ver cómo resultaba, no sabíamos si iba a resultar vender tortillas
afirma el emprendedor.

Poblano conquista Japón con fábrica de tortillas auténticas
La empresa Molino Campo Noble importa maíz de estados como México y Morelos, y el próximo año planea incluir a Tlaxcala y Puebla. / Foto: Molino Campo Noble
La pandemia y la apertura de negocios mexicanos
Tras la pandemia, llegó el “boom” de la comida mexicana en Japón, y con ello una oportunidad única para Molino Campo Noble. Se empezaron a abrir más restaurantes mexicanos y latinoamericanos, lo que impulsó las ventas del emprendedor poblano. Al notar el potencial, Geovanni y su esposa decidieron invertir en maquinaria y en un espacio más amplio para la producción.

Una vez que termina la pandemia, surgió un boom muy grande de comida mexicana aquí, eran restaurantes en todos lados, le dije a mi esposa que debíamos meterle más al negocio y fuimos comprando maquinaria
recuerda el poblano.
Antes elaboraban mil tortillas al día; hoy, gracias a las máquinas que adquirió, producen alrededor de 2 mil por hora, y abastecen a 65 restaurantes en distintas regiones del país. Hace dos años se sumaron dos socios mexicanos, lo que fortaleció el crecimiento del negocio.

Poblano conquista Japón con fábrica de tortillas auténticas
Los maíces utilizados son de las variantes rojo, negro, morado, azul y amarillo. / Foto: Molino Campo Noble
Actualmente, Geovanni se dedica al cien por ciento a su proyecto. El año pasado renunció a su empleo anterior para enfocarse completamente en su empresa. Uno de los principales atractivos para el público japonés ha sido la variedad de maíces nativos que utilizan: rojo, negro, morado, azul y amarillo, lo que ha conquistado los paladares y despertado curiosidad sobre la riqueza agrícola de México.

“Los japoneses mismos se sorprendieron, comían la tortilla y se daban cuenta de que era algo diferente, incluso en el color, pensaban que nosotros la pintábamos, pero les explicábamos que era el color natural del maíz”, relata Geovanni.

Además, Molino Campo Noble busca impulsar a los productores mexicanos, ya que importa maíz de estados como México y Morelos, y el próximo año planea incluir a Tlaxcala y Puebla, su tierra adoptiva, “Es regresar un poco de lo que se está haciendo aquí, yo como mexicano quiero regresar a mi país lo que estoy generando en esta parte del mundo”, menciona.

Pionero en Japón
Aunque ya existen más negocios que elaboran tortillas, muchos usan harina industrial; Geovanni fue pionero en llevar la nixtamalización tradicional a Japón. Su autenticidad marcó tendencia y generó competencia.

Por los costos de importación y la mano de obra japonesa, el precio es mayor que en México: un paquete de 12 tortillas cuesta entre 6 y 7 dólares, más de 100 pesos mexicanos.

Para mí es algo muy emocionante, la gente lo está adoptando, la tortilla se está dando a conocer en Japón, el principal alimento aquí es el arroz, después el trigo en forma de pan y nosotros queremos que el siguiente sea el maíz, falta mucho, pero es algo emocionante porque somos pioneros
indica el poblano.

Molino Campo Noble no es una tortillería al estilo mexicano, sino una fábrica especializada, aunque los clientes también pueden acudir personalmente por sus tortillas. Con la mira puesta en el futuro, Geovanni y su equipo sueñan con expandirse a todo el continente asiático.

“Un gran sueño a futuro es poder vender en tortillas en todo el mercado asiático, esto todavía es un ´mar azul´ porque no hay mucha competencia en este país, pero la comida mexicana está creciendo en Asia, entonces vemos una gran oportunidad”, concluye Geovanni Beristain Hernández.

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