Desde hace poco más de 20 años, Cirque du Soleil ha tomado a México como uno de sus principales destinos en el mundo. Fue en 2002 cuando llegó con su magia por primera vez con Alegría, y desde entonces la magia de lo que ve el público ha conquistado miles de corazones.
Es que el Cirque du Soleil es eso, magia en su estado más puro. Son historias que llevan a la gente a lugares únicos, con artistas que hacen ver las cosas imposibles de hacer como algo sencillo y con escenarios majestuosos que se adaptan a casi cualquier espacio en donde quieran estar.
Pero esta magia no es algo que se aparezca y ya. Detrás de lo que se ve cada noche en las funciones del Cirque Du Soleil hay un ejército de magos que se encargan de que todo funcione a la perfección y con los estándares más altos de seguridad para todos. Uno de esos magos es Esteban Martínez, mexicano y jefe de automatización en OVO, el espectáculo que llegará una vez más a México en noviembre
El mexicano llegó a OVO en febrero de este año, pero su carrera comenzó hace poco más de 10 años cuando se unió a Joya, otro de los espectáculos de la compañía canadiense, en la Riviera Maya.
Empecé a aprender, a adquirir conocimientos de los técnicos que estaban en ese momento en Joya y de ahí pues llegó un punto donde ya no podía aprender más y la ambición de aprender más me llevó a aplicar un tour, que fue el de Séptimo Día. Me fui a Argentina a hacerlo, lo hice todo, y de ahí me fui con Kurios a Japón, que se cerró en la pandemia, luego hice Messi10, el relanzamiento de Kurios, y de ahí me fui a Alegría por un año, y de Alegría vine para acá”, recordó el originario de la Ciudad de México.
Y fue en ese relanzamiento a Kurios cuando su carrera se enfocó en la automatización, tras haber estado en Alegría donde era rigger. Su dedicación y detalle en su trabajó lo llevó a convertirse en el jefe de departamento y su día a día está lleno de retos.