El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender la polémica al anunciar el despliegue de tropas federales en Portland, Oregón, con el argumento de enfrentar a “terroristas domésticos”. La medida forma parte de una estrategia más amplia de seguridad que el mandatario ha intentado implementar en distintas ciudades del país.
El anuncio se realizó a través de la red social Truth, donde Trump aseguró haber ordenado al Departamento de Defensa “proporcionar todas las tropas necesarias para proteger Portland, devastada por la guerra”. Además, advirtió que autorizará “el uso de toda la fuerza, si es necesario”, en referencia a los disturbios que, según él, mantienen bajo asedio a instalaciones federales.
El republicano justificó la decisión señalando que era indispensable para proteger las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), las cuales describió como blanco constante de ataques de grupos anarquistas y Antifa. De momento, la Casa Blanca no ha precisado detalles sobre el tipo de tropas que serán enviadas ni el calendario del despliegue.
Este anuncio se suma a las advertencias que Trump ha lanzado en ciudades como Chicago, Baltimore y Memphis, aunque en varios casos los operativos no se han concretado. Funcionarios del Pentágono tampoco han respondido a solicitudes de información sobre los alcances de la nueva medida, lo que ha generado incertidumbre entre autoridades locales.
Desde principios de septiembre, Trump ha intensificado su discurso contra lo que denomina “izquierda radical”, responsabilizándola de la violencia política en el país. El alcalde de Portland, Keith Wilson, rechazó la intervención federal y aseguró que la ciudad ha sabido responder a protestas y actos violentos sin necesidad de la presencia militar.