Ante la ampliación arancelaria de 90 días otorgadas a las exportaciones mexicanas del 30 por ciento proyectadas por el gobierno estadounidense, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Sánchez Morales, reconoció que las empresas poblanas no están preparadas para enfrentar un panorama adverso en caso de presentarse.
El dirigente empresarial fue más allá, al advertir que los primeros en sentir la fuerza del impacto, si Trump hace realidad su amenaza, será la fuerza laboral de las empresas por las pérdidas innumerables de empleos.
Después de una llamada telefónica entre la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el presidente Donald Trump, acordaron la pausa a la imposición. El estadounise valoró el acuerdo, pero, aclaró que cuando termine el periodo de gracia, México pagará un arancel de 25 por ciento por el tráfico de fentanilo, un impuesto del 25 por ciento de los automóviles en compañía de 50 puntos porcentuales de impuestos al acero.
Sánchez Morales indicó que debe existir tranquilidad por el momento, y no levantar las alarmas, pero insistió que a algunos sectores que no estén dentro del T-MEC, los pondrán contra la pared.
Bajo esa perspectiva, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción Puebla, Gustavo Vargas Constantini, dijo que si las palabras de Trump en algún momento se trasladan a la realidad impactarán con sobre costos a mediano plazo, al sector de la construcción en México.
En contraste, aclaró que el costo del acero disminuirá durante un momento en el mercado interno, pero, posteriormente, puede generar serios problemas.