El Rastro de Atlixco ya no será reubicado, pese a que desde 2022 se presentó el proyecto de rehabilitación a carniceros, tablajeros e introductores del municipio, quienes propusieron una nueva ubicación para esta instalación pública dedicada al sacrificio de ganado y aves para consumo humano.
A pesar de que no habrá reasignación de espacio para el centro de sacrificio animal, dejará de generar contaminación ambiental gracias a la instalación de un sistema de rebombeo y conexión directa a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), informó la presidenta municipal Ariadna Ayala Camarillo.
La edil declaró a medios de comunicación que Atlixco es de los pocos municipios que cuenta con este drenaje llamado línea Morada, que sirve las descargas del drenaje municipal y algunas empresas, y que ahora llegará hasta la PTAR de Atlixco:
“En dos o tres días estamos inaugurando el cárcamo de rebombeo, que nos permite hacer una separación de sólidos y líquidos, con el acompañamiento de Soapama a toda la red de drenaje y de recolección propia hacia la planta tratadora. Recordemos que Atlixco es uno de los pocos municipios y algunos nos decían que el único del centro a sur que tiene una línea morada.”, detalló la funcionaria.
Las estrategias para reducir la contaminación del rastro municipal se presentaron desde el primer periodo de la actual administración, con la iniciativa de la recolección de sangre y su transporte al tratamiento de lixiviados en el relleno sanitario, lo que disminuyó los ruidos de animales y olores que despedía la planta de sacrificio animal.
“Son 60 mil litros al mes que se van al relleno sanitario al tratamiento de lixiviados. Los de Atlixco sabemos que disminuyó el olor tan fuerte que se tenía, y disminuyó el chillido de los animales que era tan cruel e inhumano. Hay un tratamiento distinto en el rastro y este cárcamo de rebombeo nos permite perfeccionar. Por ello el centro sí se queda ahí”, finalizó la alcaldesa.
Reubicar el rastro costaría más de 60 millones de pesos
En administraciones anteriores se estimó que reubicar el rastro de Atlixco tendría un costo superior a los 60 millones de pesos, una inversión que el gobierno local aseguró no poder absorber por sí solo, por lo que se requeriría la participación de los gobiernos federal y estatal.
Mientras tanto, se ha dado mantenimiento al lugar y se han reequipado algunas áreas para que continúe operando de manera eficiente, ya que en él se sacrifican animales para obtener carne