Existen presuntas evidencias de amenazas por parte de delincuentes contra políticos de Chignahuapan, Puebla, entre los que se encontraría el excandidato a presidente municipal por el Revolucionario Institucional (PRI), Mario Olvera Cortés.
Así lo reveló el gobernador Alejandro Armenta Mier al terminar la ceremonia conmemorativa por el natalicio de Benito Juárez, que se realizó en el Parque Juárez de la capital poblana, aunque con cautela tras calificar de complejo el pronunciarse al respecto por la veda electoral vigente.
A pesar de ello adelantó que sí existen indicios de estas presuntas amenazas por parte de individuos a los que la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene perfectamente identificados como presuntos integrantes de grupos delictivos que operan en la región de la Sierra Norte poblana.
Aunque no lo especificó en su respuesta, el cuestionamiento tenía relación con las presuntas advertencias que recibió el político Mario Olvera Cortés, quien en respuesta se retiró de la contienda municipal y expresó su respaldo al postulado por Morena Juan Rivera.
De acuerdo con el titular del Ejecutivo estatal, estas personas estarían vinculadas a actividades como narcotráfico, robo de combustibles y secuestro; enfatizó en que estos hechos aún se encuentran bajo investigación.
Armenta aprovechó y condenó la injerencia de grupos del crimen organizado en los partidos políticos; «es delicado que se haya permitido por tantos años», lamentó.
Ante ello se pronunció a favor de una iniciativa para establecer como un nuevo requisito para postularse a cargos de elección popular el no contar con vínculos comprobables con actividades y grupos delictivos.