Se dio a conocer que el obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, fue hallado en un motel de Cuernavaca desnudo, junto a un paquete de condones, además, tras los exámenes toxicológicos se dio a conocer que consumió cocaína y pastillas sindenafil, mejor conocidas como viagra.
De acuerdo con la nota de ingreso el Hospital General ‘Dr. José G. Parres’ de Cuernavaca, Morelos, se reporta que llegó con deterioro neurológico a expensas de estupor, sin pertenencias y con un blíster de dos pastillas de sildenafil, medicamento prescrito a personas que padecen de disfunción eréctil o hipertensión arterial pulmonar.
Además, en exámenes toxicológicos arrojó la presencia de cocaína y benzodiacepina, generalmente presente en medicamentos como diazepam, y que sirve para contrarrestar los efectos de la cocaína.
La noche que el obispo fue hallado, el fiscal general del Estado, Uriel Carmona Gándara, aseguró que Rangel Mendoza había sido víctima de un secuestro exprés, sin embargo, los documentos oficiales detallan que fue encontrado en el Hotel Real Ocotepec de Cuernavaca y de ahí fue trasladado al Hospital General “José Parres” en calidad de desconocido.
“Mencionan los paramédicos que lo recogieron inconsciente y desnudo en una habitación del Hotel Real de Ocotepec, en Ocotepec, municipio de Cuernavaca, Morelos, los paramédicos presentan las pertenencias del paciente en una bolsa negra, la cual se le recoge y es un pantalón de vestir gris oscuro, una camisa de cuadros morada, un gel lubricante íntimo y un estuche pequeño color negro con seis condones (uno abierto) y cinco pastillas azules”, dice el informe de ingreso del hospital.
Salvador Rangel fue reportado como desaparecido la tarde del pasado 29 de abril, así lo dio a conocer la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), ya que no habían tenido noticias del clérigo desde el 27 de abril; sin embargo, horas más tarde se reportó que fue localizado.
