La inesperada partida de la activista Elena Larrea ha suscitado preocupación por el futuro del santuario Cuacolandia, sin embargo, su hermana Beatriz Larrea ha asegurado que continuará con este importante proyecto.
A través de su cuenta de Instagram, Beatriz explicó que se ha establecido un Consejo en Cuacolandia, el cual ha decidido que la operación del lugar seguirá exactamente como lo estableció Elena.
Se comprometió a brindar todo el apoyo económico y emocional necesario para que los residentes del rancho continúen viviendo con dignidad, libres de maltrato.
Hizo un llamado a la sociedad para que contribuya con donaciones y así poder sostener este centro de rescate y rehabilitación para equinos y mulares.
Aunque reconoció que en los últimos años tuvo una relación complicada con Elena, considera que es momento de dar la cara y pidió respeto para ella y toda la familia Larrea, ya que su principal compromiso es defender Cuacolandia.
“Estuve pensando que las dos cosas más importantes para Elena, mi hermana, eran, obviamente, número uno, los animales y sus caballos; pero número dos, había pasado años construyendo una gran comunidad en sus redes sociales, lo que ella llamaba la Cuacomunidad, y por lo mismo creo que ella querría de mí que yo saliera y diera la cara y los tratara con el mismo cariño y el mismo respeto que ella les tuvo a través de los años”, expresó Beatriz Larrea.
En cuanto al estado de salud de Elena, Beatriz confirmó que falleció a causa de un coágulo en la pierna que obstruyó el flujo de sangre a los pulmones, pero aseguró que su muerte fue rápida y sin dolor.
También anunció la apertura de una cuenta bancaria para la recaudación de fondos, comprometiéndose ella y su familia a seguir cuidando a los caballos de Elena.
Finalmente, Beatriz Larrea es una reconocida nutricionista holística, coach de salud y autora, quien ahora se encargará de continuar el legado de Cuacolandia tras la partida de su hermana Elena.