Un nuevo conflicto laboral estalló esta mañana en la planta japonesa Fujikura de Puebla, en donde se alista un paro después de que los más de 3 mil trabajadores votaron desde el pasado 2 de junio para sacar a Juan Trinidad Hipólito Contreras como dirigente sindical, pero se aferra al cargo que ha tenido desde hace 14 años.
Lo peor es que pese a la votación contundente para sacar a Hipolito Contreras, que fue de 80 por ciento en su contra, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado de Puebla detiene amparos y notificaciones para favorecer al líder afiliado a la CTM Querétaro.
Fuentes al interior de la base trabajadora explicaron a Diario CAMBIO que van 132 días de resistencia, esperando a que se vaya Hipólito Contreras, quien durante años no rindió cuentas y hostigó a cientos de empleados.
Fue así que respaldados en la Reforma Laboral del presidente López Obrador, los obreros se organizaron y votaron para sacar a Contreras y ganó José Uriza Sánchez, secretario general del Sindicato Auténtico de Trabajadores Siglo XXI; sin embargo ni siquiera le permiten la entrada a la fábrica proveedora de Volkswagen.
Las elecciones se llevaron a cabo el 2 de junio y hasta la fecha no se ha permitido ingresar a la fábrica con los representantes de los trabajadores, narraron las fuentes.
Es así que ahora los trabajadores de la planta instalada en la carretera a San Miguel Canoa planean un paro indefinido hasta que las autoridades laborales de Puebla den legitimidad a la elección que estuvo respaldada por el nuevo esquema de la reforma de Ley y que tuvo asistido por visores laborales oficiales.