Con el avance acelerado de la inteligencia artificial (IA) generativa y genética, varias empresas tecnológicas han comenzado a desarrollar un nuevo tipo de dispositivo capaz de reemplazar al teléfono inteligente y gestionar de forma autónoma las actividades cotidianas del usuario mediante interacción por voz y sistemas personalizados
El primer intento de esta revolución fue el AI Pin , presentado en 2023 por la compañía Humane . Este innovador dispositivo —sin pantalla, portátil y potenciado por IA— se fijaba a la ropa y ofrecía una experiencia interactiva basada en la voz, el tacto y los gestos, además de proyectar una interfaz láser de 720p en la palma de la mano . Sin embargo, el proyecto fracasó por respuestas lentas, información imprecisa y escasa duración de la batería , dejando de operar en febrero de 2025 tras la adquisición de Humane por HP .
En 2024 surgió una nueva propuesta: el Rabbit r1 , un asistente de bolsillo que unificaba las aplicaciones del teléfono en una sola interfaz, permitiendo controlarlas mediante comandos de voz. Aunque no buscaba sustituir al smartphone, sí pretendía simplificar su uso y reducir la necesidad de navegar entre diferentes plataformas.
Pese a estos tropiezos, el futuro de la tecnología parece avanzar hacia un mundo sin teléfonos móviles tradicionales . La empresa Nothing , dirigida por Carl Pei , trabaja actualmente en una plataforma nativa de inteligencia artificial que aspira a convertirse en el nuevo dispositivo central de la vida digital . Según Pei, el desarrollo requiere “ reinventar el hardware de consumo ” y crear un sistema operativo que conozca profundamente a su usuario y se adapte de forma personalizada .
Nothing ha asegurado una ronda de financiación Serie C de 200 millones de dólares , lo que eleva su valoración a 1.300 millones de dólares (unos 1.099 millones de euros ).
Paralelamente, OpenAI también apuesta por el hardware inteligente. En mayo, la empresa adquirió io , compañía cofundada por Jonathan Ive , exdiseñador de Apple, con el propósito de crear un equipo especializado en el desarrollo de dispositivos de inteligencia artificial .
Aunque no se han revelado muchos detalles, se sabe que OpenAI no planea fabricar un wearable ni auriculares , sino un dispositivo similar a un altavoz inteligente sin pantalla , actualmente en fase de prototipo. Según el director ejecutivo Sam Altman , el objetivo es construir un equipo “ capaz de entender el contexto del usuario, decidir cuándo interrumpirlo y cuándo mantenerse en silencio ”.
El proyecto aún enfrenta retos significativos en áreas como software, privacidad, infraestructura y capacidad de cómputo , pero se espera que el dispositivo esté listo en menos de dos años , marcando un punto de inflexión en la relación entre los humanos y la personal.