La Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular la llamada reforma de supremacía constitucional que impide impugnaciones a reformas constitucionales con juicios de amparo, controversias o acciones de inconstitucionalidad.
El dictamen que modifica los artículos 105 y 107 de la Constitución del país se avaló con 340 votos a favor, 133 en contra y una abstención en lo general y 343 votos a favor y 129 en contra en lo particular.
Una vez se realizó la votación y aprobó el resultado, la reforma de supremacía constitucional se envió a los Congresos locales para su ratificación; requiere la aprobación en al menos 17 Legislativos estatales para convertirse en ley.
Una regresión histórica, advierte la oposición; oficialismo rechaza
Los diputados de Morena defendieron la reforma. Insistieron que solo busca reafirmar lo que establece el artículo 61 de la Ley de Amparo.
Leonel Godoy Rangel, diputado federal de Morena, sostuvo que la reforma de supremacía constitucional protege la soberanía del Congreso frente al activismo judicial.
“No estamos desmantelando el Estado de derecho”, subrayó durante su participación.
Los legisladores de oposición de Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC) calificaron la reforma como una regresión histórica.
Annia Sarahí Gómez Cárdenas, del PAN, advirtió que la medida destruye los medios de defensa constitucional de los ciudadanos como los juicios de amparo y criticó la falta de consulta a expertos.
“Hoy, Morena está matando a la Constitución”, sentenció la panista desde la tribuna.
Lilia Aguilar Gil, legisladora por el Partido del Trabajo, rechazó los señalamientos y acusó a la oposición de generar miedo.
Defendió que el juicio de amparo seguirá disponible para proteger a la ciudadanía de abusos de autoridad y negó que la reforma de supremacía constitucional afecte derechos de propiedad privada, como afirmó la oposición.