La Arquidiócesis de Puebla confirmó que la Procesión de Viernes Santo se llevará a cabo el 15 de abril con las medidas sanitarias correspondientes, después de que fuera suspendida en marzo de 2020 por la pandemia de coronavirus.
A través de un comunicado informó que la procesión será encabezada por el arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa. En caso de que el semáforo epidemiológico cambie y los contagios por covid-19 se eleven, tendrá que ser suspendida.
La procesión es una de las celebraciones católicas más representativas del país pues reúne la participación de 100 mil personas que acompañan a imágenes de la Virgen María y de Jesucristo que se alojan en templos de la capital poblana.
En templos de las comunidades, para celebrar los viernes de la Cuaresma se aplicarán también medidas sanitarias y se evitarán aglomeraciones en los templos y en las procesiones, señala el comunicado.
La arquidiócesis informó que el Miércoles de Ceniza será el 2 de marzo, que marca el inicio de la Cuaresma, para lo que se instruyó a los párrocos de cada templo a que la ceniza se deje caer sobre la cabeza de la persona, a fin de evitar contacto físico, además de que evitar aglomeraciones.
“Las fiestas pascuales, en torno a Cristo Resucitado, llenan de alegría y esperanza a nuestras comunidades, y son una oportunidad para renovar nuestra vida, pero también para renovar nuestro compromiso responsable de salvaguardar la sacralidad de la vida y la salud de todos”, señaló la arquidiócesis.